Virginidad

Estándar

—¿Me va a doler mucho? —preguntó.

Sí, un poco —le respondió Carlos—, pero nomás las primeras veces.

—¡Ay! —exclamó—, ¡no puedo!, ¡duele!, ¡no por favor!

—¡Pinche Peña Nieto! —gritó, exasperado, Salinas de Gortari—, ¡tienes que aprender a leer!

Deja un comentario